No, tranquilos, no vamos a hablar de sexo en Roma, nuestro Cliffhanger número 003. Estamos en horario infantil y ese tipo de lucha entre dos seres humanos que buscan durante unos momentos vivir o morir juntos, sinceramente se nos escapa de la intencionalidad de este texto.
A cambio, vamos a charlar sobre ese otro tipo de enfrentamiento entre Personajes que suelen tener cabida en los Juegos de Rol consumiendo infinidad de espacio dedicado a tablas y a exposición de listas de armas, que nos ayudan a dilucidar si tiramos nuestra HPJ a la basura y nos hacemos una nueva, o en cambio, arreamos para lo que queda de partida con un PJ victorioso, pero que aún así y todo irá tocadito del ala, como diría aquél, acumulando heridas, lesiones varias y por supuesto abundantes magulladuras.
El combate, efectivamente, nos referimos al combate, aunque en este caso concreto a una modalidad alternativa que Jorge Coto «Tiberio» nos propone en su juego Roma. Sencillita, creativa y tremendamente eficiente. Con su descripición os dejamos:
«Para terminar, existe una forma opcional de combatir en Roma. Vuelve el combate más lento, pero a lo mejor más divertido. Consiste en usar apuestas una vez los contendientes han hecho sus tiradas, aunque antes de mostrar sus dados:
1) El que tenga peor Ini. apuesta entre 1 y 5 (no puede negarse a hacerlo, en esta modalidad de combate está obligado a apostar).
2) Su rival puede hacer una de las tres cosas siguientes:
- 2.1— Rechazarla, con lo que las apuestas se olvidan, se muestran los dados y se aplica la diferencia entre uno y otro de la forma habitual.
- 2.2— Aceptarla, con lo que en este caso, se muestran los dados de la forma tradicional, pero el vencedor añadirá a su TD el valor de la apuesta y no la diferencia entre los dados.
- 2.3— Subirla, con lo que el Jugador añade un valor a la apuesta que debe ir entre 1 y 3.
3) El primer contendiente, si quiere, puede responder retirándose, aceptando la apuesta, o subiéndola.
El bucle de alternativas continúa hasta que uno de los contendientes decida retirarse o aceptar la apuesta de su contrario.»
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