Por estas fechas celebramos el segundo aniversario del traslado de la editorial y el estudio a Gorliz, una población costera de reducido tamaño en invierno que se ve sobredimensionada en verano, pero que así y todo, sigue siendo una delicia para vivir, para pensar y para crear.

Curiosamente, la nueva sede supone sólo el cuarto «headquarter» que hemos utilizado desde que Ludotecnia (C.B. en aquel entonces), viera la luz a finales de 1990, y decimos «curiosamente» porque nuestro pequeño taller creativo pasa por ser la editorial que más cambios de domicilio ha sufrido en su dilatada vida, que tal vez sea cierto, pero no tanto como cuentan.

Así las cosas, en 1990 la sede estaba en un pequeño departamento del comienzo de la calle Hurtado de Amézaga, cerca de la Plaza Circular, y allí vería la luz Mutantes en la Sombra, maquetado en un viejo Apple Classic con pantalla de 14 pulgadas que guardamos como un tesoro aunque hace años que no funciona. También son de aquella etapa las pantallas y la Guía Heracles, y Catálogo Charlie 91, y todos los libros que publicamos hasta 1994, que no fueron pocos, y entre los que se incluye el mítico primer Ragnarok, el Sarah y el Garras de Hielo.

La crisis de 1995 casi nos tumba. Las distribuidoras cerraban sin previo aviso y perdíamos libros y recursos como si tuviéramos un boquete en el casco, pero aguantamos. El cuartel general pasó a estar en la misma calle, Hurtado de Amézaga, aunque esta vez a su término, a unos pasos de la bilbaína plaza de Zabalburu, mientras que el núcleo duro encontró cobijo en el altillo de la tienda Aztigai (calle Iparraguirre). De esta época son el Ragnarok segunda edición, el Piratas!! y el inicio de Asuntos Internos, con todo el material aledaño: Tango, Cuaderno de J, La Costa del Dragón, Historias del Caribe, etcétera.

A finales de 1996, buscando centralizar el invento, alquilamos un local de 118 metros cuadrados en Padre Larramendi, lugar donde estuvo radicada Ludotecnia hasta verano de 2011, cubriendo la etapa más estable hasta el momento, en la que verían la luz Mutantes G2 y todo el material publicado para nuestras tres líneas hasta El Lobo Blanco y otras Historias (1998). Allí se firmaron las licencias de Ragnarok y Mutantes en la Sombra, se iniciaron y se abortaron proyectos, a finales de 2004 se publicó Quidam, y se dio luz verde a Cliffhanger.


Y como decíamos al comienzo, a mediados de 2011 nos vinimos a Gorliz dejando atrás el ruido y las prisas de Bilbao. Ventanales amplios, mucha luz, abundantes plantas en el interior y en el patio, y un hermoso silencio sólo roto por el trino de los pajarillos o el ladrido de los perros. Tiempo para pensar, sobre todo, tiempo para pensar...

Ahora bien, tanta paz hay que pagarla de algún modo y nuestro actual Talón de Aquiles se sitúa en el área de comunicaciones. Nos han cambiado el módem de la ADSL tres veces, la última hece unos días y aún así, sigue fallando. La cobertura telefónica (móvil) deja bastante que desear en cuanto las condiciones meteorológicas no son las adecuadas, hasta el punto de que a veces hay que salir a la calle para poder hablar con coordinación o con las tiendas... Nos pasamos a fibra óptica este otoño, con lo que nuestro contacto con el mundo mejorará lo suyo, pero lo del móvil... Bueno, lo del móvil no deja de ser enternecedor, piensas que no te ha llamado nadie, que te han dejado tranquilo, y a las 7 de la tarde recibes ocho o nueve avisos de llamadas «perdidas».

Pero a cambio de todos estos inconvenientes y de alguno más que os ahorramos (los apagones de luz en invierno, cuando hay tormenta, por ejemplo), no cambiamos Gorliz por nada del mundo, porque aquí el ritmo es literalmente «otro», ya nos entendéis.

Nos leemos.

A la cuarta, la vencida

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domingo, 21 de julio de 2013

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