En cierto modo es normal: el juego va de gatos y perros, y ratas; es un homenaje a Mutantes en la Sombra; y para cuando te enteras de que «va en serio» ya tienes a la mitad de los integrantes de la partida camino del hospital.

Su autor es rotundo en ésto. ¿No quieres perjudicar tanto a los PJ?, pues ándate con ojo a la hora de desperdigar en la aventura minas, explosivos y granadas, que como es sabido, hacen mucha pupa, incluso más de la que cabe imaginar.

Bien, eres de esos Árbitros de Juego a los que les gusta «asustar» a sus Jugadores con este tipo de juguetes y has visto en la sección Explosivos una oportunidad única (pág. 95 del manual). Para colmo te has dejado engatusar por las palabras de Abelardo: «El manejo de explosivos en MELS es muy sencillo. Según la carga, tendrá un valor de daño y otro de alcance. Pues bien, utilizando las mismas escalas que para el Combate a Distancia, el daño irá disminuyendo a partir del centro de la explosión.» Sí, ya, irá disminuyendo... «Por supuesto, cabe utilizar Esquivar para ponerse a cubierto, en cuyo caso el UD de este tipo de tiradas será inversamente proporcional a la distancia a la que se encuentre el PJ del centro de la explosión.» Sí, ya, Esquivar...

Vale, también eres de ese tipo de AJ a los que no les gusta aceptar que se han pasado de listos (no te alarmes, la mayoría somos así, incluso el que ha escrito Mininos en la Sombra lo es) y quieres ofrecer a los integrantes de la partida una salida «limpia» al follón en que te has metido tú solito... Buenas noticias, por suerte la tenemos, concretamente: las tenemos, porque son dos aunque hoy sólo hablemos de la primera.

1.- La agilidad de los felinos es infinitamente mayor que la de los cánidos y los roedores, de manera que aquí tenemos un bonito elemento de diferenciación; además, los primeros suelen ser más pequeños que los segundos (bueno, Moe era... digamos que voluminoso, para qué vamos a negarlo), aunque más grandes que los representantes del tercer estereotipo, con lo que tenemos un segundo factor distintivo. Sí, ya sabemos que todo esto se aglutina en el juego alrededor del concepto Esquivar, pero seamos sinceros, no es lo mismo que esquive un gato, que lo haga un perro o una rata, de manera que en «la forma» de esquivar vamos a encontrar un bonito aliado.

«Salto para evitar la onda de choque y la metralla, si la hubiere.» Error, te comes el daño correspondiente según las reglas establecidas (menor en todo caso por haber utilizado Esquivar). «Busco una protección en el último instante.» Error, como la protección no sea una pared de hormigón o un volumen de metal, el PJ y la protección van a ir a hacer puñetas (sigue siendo aplicables los beneficios derivados del uso de Esquivar). «Me pego al suelo.» Acierto...

Vamos a explicarlo. Incluso cerca del foco de la explosión, pegarse al suelo es el mejor método para minimizar el daño en Mininos en la Sombra porque la mayoría de explosivos han sido diseñados para dañar a un ser de bastante más tamaño que un gato, un perro o una rata, al hombre nos referimos. Resulta obvio decir que si nuestro PJ está situado «sobre» el foco, ni Esquivar le va a valer de nada, pero en todo caso, si el PJ elige «pegarse al suelo» como forma de evitar la que le viene encima, el valor de la tirada de Esquiva se verá beneficiada por un grado menor de dificultad, aunque el impacto de la onda expansiva no se lo va a quitar nadie.

Eso sí, para «esquivar» así, hay que tenerlos bien puestos, cuadrados y como balones de baloncesto. ¡Ojo al dato!

Nos leemos.

Un juego duro [Mininos en la Sombra]

Publicado el

viernes, 19 de julio de 2013

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