Nick «el lagartija» (soltero, 34 años) era un ratero que malvivía dando golpes de poca monta en moteles de carretera y nunca había tenido ningún encuentro severo con la ley. Además de ser muy escurridizo y de su aspecto flacucho, le encantaba pasarse los días al sol, de ahí su mote.

Pero un día cometió el gran error de creer que su suerte iba a seguir sonriéndole. En uno de sus habituales trabajillos pilló a un tipo en apariencia solvente en actitud comprometida con una menor y «el lagartija», que tomó unas fotografías con su móvil, decidió mejorar su saldo chantajeándolo. El individuo en cuestión era un importante empresario, un auténtico pez gordo, amigo personal del gobernador, que no tardó ni un instante en mover todos sus contactos para conseguir su entierro en vida.

Tras la detención se acusó a Nick de un delito de allanamiento y robo. El juicio fue rápido y una «víctima» surgida de la nada originó que a los cargos iniciales se sumara el de asalto con violencia, consiguiendo que la pena subiera a 20 años con revisión de condicional a los 10. El veredicto ocupó varios titulares en la prensa y algunos minutos en televisión, y la encarcelación de «el lagartija» fue utilizada por las autoridades como ejemplo de su firme voluntad por erradicar el crimen de las calles.

Nick ingresó en prisión y los guardias le dieron una brutal bienvenida por resistencia que le llevaría directamente a la enfermería. El resultado de todo aquello fue una semana de cuidados y reposo, el adiós a la posible revisión de su abultada condena, y el saber lo que le esperaba si hablaba más de la cuenta.

Pese a ser de raza blanca, su origen social y naturaleza solitaria le llevaron a rechazar su integración dentro de la Hermandad Aria y en un principio se mantuvo cerca de los marginales («los otros»). Tras unos primeros desencuentros desagradables, agravados por su reconocido origen judío, un par de trabajos de robo encargo de La Familia, le aseguraron un mínimo de respeto y protección.

Actualmente tiene trabajo «oficial» como ayudante del jardinero (un golpe de suerte al poco de resultar útil para La Familia) lo que le da cierta libertad de movimientos y acceso a materiales interesantes desde el punto de vista del contrabando: sustancias químicas, herramientas, etcétera. Nuestro PJ no se caracteriza por su físico ni inteligencia pero, tras muchos años como ratero ha desarrollado una gran destreza y una fuerza de voluntad considerables que de momento, le han permitido mantenerse cuerdo ante tanta adversidad. 

Para representarlo asignamos los valores siguientes: Vigor 1; Agilidad 3; Voluntad 2; e Inteligencia 1. Añadiendo los modificadores de pertenencia al «barrio de los otros» quedan como sigue: Vigor 0; Agilidad 4; Voluntad 2; e Inteligencia 3. 

Aplicando los correspondientes parámetros complementarios, tenemos que «el lagartija» dispone de Salud 7 y Cordura 11.

Para su Estatus elige como Característica principal la Agilidad y saca un 4 en la tirada, resultando Status 7 (Agilidad) [4 + 4 (AGI) -1 (Mod. de Estatus) = 7], lo que nos indica que es medianamente considerado por sus habilidades para el hurto.

Ejemplo de Creación de Personaje para Babylon, Jorge Mir.